14 agosto 2008

Eres mi horizonte

Contemplo con mirada suave tu figura.
Con delicada caricia te observo mirando a cualquier parte,
con tu mirada perdida, descansando allá a lo lejos,
reposando más allá de tu horizonte.

No es raro contemplar tus sinrarezas,
porque sublimas lo más obvio en tus pupilas
para que sea normal y sin sorpresas,
aquello que suceda en ese instante

Pensar en cualquier cosa y no inmutarse.
Respirar con el compás de tus cabellos
que se mueven delicados con el viento,
y regresan sin dudarlo a su postura.

Silueteas el perfil de mi mirada,
que observa qué hay al alcance de mi vista
que me acerque al cielo y se confunda con él
y estás tú, abrazada al horizonte siendo su silueta.

No es extraño confundir con espejismos
lo que es sincero y habitual en lo que miras.
Pero ya sé yo con certeza verdadera
que estás ahí, en mi mirada, conmigo, en lo que veo.

Ya estás en mí, confundida entre mis éxitos.
Estás conmigo en mis peores momentos
con tu mano en mi hombro aunque no estés.
En lo más triste y alegre de mis vidas.

Y si querer mucho es saber que estás conmigo.
Y si amar con el alma es estar en mi horizonte.
Y si no entender nada sin ti es que tienes mi corazón,
ciertamente te quiero con mi alma y mi futuro.

1 comentario:

ty dijo...

Bonitos versos, sí señor.
Pasaré más a menudo a leerte.
Un saludo,
Sara.