07 enero 2003

Orgullo (Jaque)

HAGA USTED EL FAVOR DE ESPERAR ó LA TRAICIÓN DEL ORGULLO HERIDO

Menuda palabreja. Con lo buena gente que he sido con él y la de favores que le he hecho y me sale con estas. No entiendo cómo se puede atrever a “joderme” con su palabra mas insultante. Y no se ha conformado con cualquier palabra, sino que tenía que ser ésta.

Recuerdo todavía, cuando vino a verme por primera vez, y no se le ocurría otra cosa que intercalar “por favor” entre cada cuatro palabras. Que si “usted esto” que si “usted lo otro”, que si “usted me hiciera este favor, no sabría nunca cómo compensarle”… y fijate, ahora va y me usa esta palabreja inmunda.

Y no fue una vez, sino mas de una, que vino a verme. Incluso osó hacerlo en mis vacaciones de Navidad, cuando aprovecho para encerrarme en mi mismo, y pensar en mis cosas, y no en las de los demás. Nunca sabrá agradecerme que le dedicara tanto mi atención.

De hecho, siempre ha sido un pelanas, y esto se ve a la legua, sólo con mirarle los zapatos. Y no digamos su indumentaria, o las veces que se ducha. Yo creo que huele demasiado a sudor. De esas de no lavar la ropa en una semana. Uno debería cuidarse y cambiarse la ropa cuando huele aunque fuera dos veces al día… pero yo no seré quien le indicaré modales.

Menudo cabrón. Hacerme perder el tiempo de esta manera, para que ahora, que parece que ha pasado tiempo de los favores que le he hecho, ya le importa un huevo decirme la palabreja inmunda que me ha dicho. Me resultará dificil perdonárselo.

Tuve que usar mis contactos y mis amistades, para que le hicieran la entrevista de trabajo, y así me lo paga. La verdad es que no pensaba que aguantaría tanto en este trabajo, con esa pinta que tiene. Es que de hecho me lo miro, y sigo pensando que maldita pérdida de tiempo la mía. Otra vez que se encuentre en este problema, que se joda, y que si le cuesta encontrar trabajo que se joda dos veces.

Estoy de un cabreo difícil de explicar, porque este tío no se merece que yo me cabree y que pierda los nervios. Aguantaré, procuraré que no se me note mas de lo necesario la mala leche que me ha entrado sólo con la mierda de palabra que me ha dicho.

Que pedazo de hijo de puta. Encima no le conozco ninguna amiga con la que haya salido. No, si es que encima debe ser de los que no han “salido del armario”. Hombre, marcar musculitos y paquete si que marca el tío este. Encima una desgracia mas. Seguro que otra vez no le ayudo. De hecho, tal vez debería hablar con mi amigo…. mmmh… cómo se llamaba… mmmh… bueh! no lo recuerdo.

Y miralo a este mamarracho aquí, permitiéndose hablarme en el tono y con la puta palabra que me ha dicho.

Espera… parece ser que…

- Señor García, ahora puede pasar, lamento haberle hecho esperar, pero es que estaba muy lleno, y para su comodidad y la de los que están dentro ha sido mejor que usted y sus acompañantes esperaran un poco. Que pase una buena velada.

- Gracias Juan, me alegro de verte

Pues hace bien su trabajo este chico. Era tan crio cuando lo ayudé a entrar en este restaurante!. Ahora míralo, se ha hecho un hombre, elegante, gentil, amable… Personas como ésta te hacen quedar bien con tus invitados!!!.

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