04 octubre 2003

Herencia (Jaque)

La herencia bucle.

Toda la vida, había odiado parecerse en algo a su padre. Un hombre que había dedicado su vida a su trabajo y a dar discursos grandielocuentes a una ingente maraña de seguidores.

Su infancia, se había llenado de pequeños agradecimientos que le dedicaban a su padre, cada vez que se enteraban que era su hijo.

No le faltaban comodidades, ni atenciones de su madre, ni nada que se pudiera comprar. Parecerá casi un tópico, pero su padre no estuvo con él salvo escasas y contadas ocasiones, en los que coincidía que geográficamente estaba en un lugar suficientemente cómodo para dedicar algo de su tiempo a estar con él.

No podía soportar sentirse ninguneado. Evitaba citarlo y su caràcter con sus conocidos variaba en función de que ya supieran de quién era hijo.

De hecho, aquellos que le rodeaban casi a todas horas, no paraban de hablar de que si su padre esto de que si su padre lo otro. Era realmente odioso que le conocieran mas por el hijo de, que por su nombre.

Su adolescencia fue interminable, y realmente no podía realizar ninguna actividad ni salir de casa y encontrarse con alguien, que no le manifestaran la admiración que sentían por su progenitor.

El agobio era realmente incesante y le envolvía hasta casi ahogarlo.

Un día su padre murió. Fue salvajemente quitado de en medio, sin saber muy bien a qué venía que un hombre tan admirado, tan conocido por todos, de pronto un ser desconocido le quitara la vida: Era un loco absolutamente maltratado por la vida, que por adquirir notoriedad, decidió asesinar a alguien suficientemente conocido, como para hacerse famoso.

El análisis que le realizaron expertos psiquiatras, ayudó a atribuír tamaña salvajada, a que había sido un niño poco apreciado por su padre, y que se había refugiado en su soledad, hasta que la gran multitud de despropósitos que poblaban su vida, había decidido presentarse en sociedad de la forma mas destructora: matar a un hombre parecido a su padre, que se refugiaba en dar discursos a los demás, pero que nunca salía con su familia. Esto no quiso perdonárselo.

El hijo, siempre había admirado a su padre, pero sentía compasión por el ejemplo de ese muchacho que había sido maltratado por la vida… como él.

No le cabía ninguna duda, ahora le tocaba apretar a él el gatillo. Y así lo hizo.

Sólo que a él lo abatieron los guardaespaldas de su víctima, después de llevarse a un par de ellos por delante.

No hay comentarios: