Viejo Mundo.

Siento tu rastro de desdicha
y me obligo a ser firme en mi propósito.
No temo en modo alguno tu locura
porque de andar siempre entre locos ha ganado tu cordura.

Y es que a pesar de ver el lastre
que llenan de deshechos muchos otros
andas paso a paso, sin carreras
y sin cambiar para nada tu camino

Confío en serio que no cedas.
Estimo que te quedan todavía muchas vidas.
Me parece que siempre andarás por la vereda
que no hay obstáculo alguno que lo impida.

Espero viejo Mundo que no llores.
Espero viejo Planeta que no te rompas.
Espero amiga Tierra que sigas girando,
y todo a pesar de todo el mundo.

Y en este extraño y corto lapso
que he vivido en ti con los demás,
he pasado de ver inacabable todo esto
a temer por el futuro cada día.

Porque la realidad ya ha superado las excusas.
Y sostener el equilibrio sin derrames,
sin que se caiga ni una gota de tu carga,
cada vez es mas difícil y evidente.

Y es que seguimos defendiendo el territorio.
Aquella línea imaginaria fronteriza
que creemos que nos aleja de lo malo,
para convertirlo falsamente en algo ajeno.

Y no es ajeno aquello que ignoras
Y no por no verlo no es menos cierto
Ni por ignorarlo ya no ocurre
Ni por no saberlo es que no pasa.

Ay viejo Mundo, ¡como está todo!.
¡Cuán difícil va a ser este futuro!
El calibre de aquello que sabemos e ignoramos
Es ya muy grave y complicado.

Por favor danos cordura,
que es triste que el esfuerzo de la vida
se venga abajo por falta de criterio
y de paseantes con inventada ceguera.

Dales fuerza a nuestros hijos,
dales fuerza y muchas ganas
que seguro su trabajo va a ser duro
y han de limpiar nuestras conciencias.